Está
comprobado que la mayoría de la gente experimentará dolor lumbar por lo menos
una vez en la vida. Esta prevalencia hace imprescindible derribar algunos
mitos.
La columna
vertebral, es nuestro eje de movimiento y principal soporte corporal.
Lamentablemente, cuando duele, recién nos damos cuenta de ello.
La
mayoría de los problemas de columna ocurren en la parte baja o zona lumbar. Al
ser una zona móvil que además debe soportar carga puede manifestar problemas
mecánicos que disparan dolor. Si a esto le sumamos la poca higiene postural las
probabilidades de padecer un dolor lumbar aumentan.
El
famoso término “lumbago” significa dolor lumbar. Definición bastante
amplia, pues existen muchas estructuras potenciales de dolor. Si estas familiarizado
con el tema puede que las palabras facetario, discopatía, hernia,
ciática te suenen un poco. Pues bien, todas pueden ser las
responsables del problema.
La
mayoría de los problemas de columna ocurren en la parte baja o zona lumbar.
Inicialmente
no hay que perder la calma, pues la mayoría de los dolores agudos suelen ser
manifestaciones de un trastorno mecánico. El primer episodio suele ocurrir en
alguna actividad de la vida diaria. Me estaba lavando los dientes y
sentí el dolor. Me agaché a recoger algo y quedé doblado. Levanté a mi bebe y sentí el pinchazo. Todas estas frases se escuchan con frecuencia.
Casi
siempre el mecanismo de producción es la flexión del tronco asociado o no al
levantamiento de carga. En este momento, por diversas razones (curvaturas
anormales, mala postura, insuficiente desarrollo muscular, etc.) se
genera un desajuste mecánico que a veces solo genera dolor y otras también
limitación al movimiento. Con esto derribamos el primer mito, no se requieren
de grandes esfuerzos físicos para que se genere un dolor lumbar.
Segundo,
como la mayoría de las veces obedece a un cuadro mecánico, no es necesario
permanecer en reposo. De hecho, en la mayoría de los casos responden peor. Hay
pacientes con lumbago que incluso mantienen las rutinas de ejercicios que no
molestan.
No
todos los lumbagos se resuelven llevando las rodillas al pecho. Diría que este
es el mito más frecuente. Todos piensan que hay que estirar la zona baja de la
espalda para aliviar el dolor, pero esto no es así y es más, en muchos casos
empeora el cuadro. Ya vimos que el mecanismo de producción más común es el de
flexión, es decir cuando doblamos el tronco. Llevando las rodillas al pecho
repetimos este mecanismo.
Otro
mito frecuente es asociar el dolor que se irradia a la pierna como ciática.
Puede ser un dolor generado por la presión del nervio ciático, pero no siempre
un dolor irradiado se debe al compromiso de este nervio. Existen otras
estructuras que también pueden provocar este patrón doloroso.
Es
importante mencionar que el dolor es una manifestación
psicofísica e individual, por lo tanto personas con el mismo cuadro pueden
manifestar sintomatología diferente.
El
manejo de un lumbago es individual, depende de cada persona.
Trate
de identificar en que posiciones esta mejor. Hay personas que responden bien al
movimiento y otras no tanto. Una manifestación común es el aumento del dolor al
estar sentados, aunque siempre hay excepciones. Trate de poner atención cuando
se siente mejor, así puede repetir esa conducta y el dolor bajará. Otro mito
derribado: siéntate que estarás mejor. Falso.
Diría
que estos son los principales mitos en relación al lumbago. Hay que tener
paciencia porque el dolor no se va inmediatamente. Lo mejor es consultar para
tratar el cuadro desde el inicio.
¿Cómo curarlo?
El calor seco ... ver mas en la próxima nota....